Costa Brava
Rumbo a la Costa Brava
En el noreste de España, Cataluña se extiende desde la frontera francesa hasta el delta del Ebro. Incluye, al oeste, el Parque Natural dels Ports, Lleida y Sant Joan de Toran. Joya de Cataluña, la Costa Brava es famosa por la belleza de sus paisajes, entre calas paradisíacas, parques naturales preservados y pueblos con encanto.
Continuación española de la bella Côte Vermeille francesa, se llega fácilmente desde los Pirineos Orientales por la carretera que une Perpiñán con Gerona y Barcelona. La riqueza y variedad del patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de la Costa Brava sólo es comparable a la grandeza de su patrimonio natural. El casco antiguo de Girona y la ciudad de Figueres son imprescindibles en cualquier viaje a la Costa Brava: esta última alberga el sorprendente teatro-museo de arquitectura surrealista de Salvador Dalí.
La Costa Brava está llena de pueblos bonitos y pintorescos que bien merecen un desvío por las carreteras, a veces muy sinuosas: es el caso de la encantadora Cadaquès, también patria de Dalí, pero también de Roses, Pals y Peratallada, Calella de Palfrugell, Blanes, Lloret de Mar o L’Escala. No hay que perderse, por su belleza e interés histórico o arquitectónico, el núcleo medieval catalogado de Tossa des Mar, la marina residencial de Empuriabrava, también conocida como la «Venecia de España», La Bisbal d’Empordà, considerada la capital de la cerámica, el poblado íbero de Ullastret, el yacimiento grecorromano de Empuries y el monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes.
Junto a estas joyas culturales y arquitectónicas, la Costa Brava ofrece paisajes excepcionales para descubrir a través de sencillos paseos o de actividades al aire libre más deportivas. Entre los parajes más bellos de la costa catalana se encuentran el lago de Banyoles, las calas de Begur y Palafrugell, el parque natural del Cap de Creus y el parque natural de los Aiguamolls de l’Empordà. Frente a la Costa Brava, el archipiélago de las Medes es accesible desde el puerto de L’Estartit. Los amantes de la naturaleza también disfrutarán de refrescantes paseos por los sublimes jardines botánicos de Cap Roig, Blanes o Lloret de Mar.
Paraíso de los deportes náuticos, el ocio acuático y los baños de sol, la Costa Brava ofrece una alternancia de grandes y animadas playas urbanas y calas paradisíacas.